Después de las posadas y los regalos, viene el pagar las tarjetas y es cuando necesitamos buscar un equilibrio en nuestras finanzas, pero ¿cómo empezar? Quizá puede parecer que las deudas no tienen fin o no tiene para cuándo acabarse esos “meses sin intereses” a lo que compramos en fin de año.
Sin embargo, con pequeñas acciones se pueden ir acomodando nuestras finanzas personales. Año nuevo, propósitos nuevos y frescos: comprar un carro, viajar, poner un negocio, entre varios propósitos más que en la mayoría de las veces, implica dinero. Y de nuevo volvemos a ¿cómo?
Aquí te damos unos tips que te pueden servir al menos un poco:
Quita gastos “hormiga”
¿Cómo es eso? Son aquellos gastos que son de “poquito en poquito”, pero al final del día o de la semana termina siendo una cantidad considerable. Por ejemplo, el café de cada mañana antes de llegar al trabajo, comer fuera de casa o incluso una caja de chicles.
Para poder identificarlos, empieza haciendo una lista de tus gastos del día a día y tú solo te darás cuenta lo que entra en estos “gastos hormiga”. Incluso esas compras que hacemos durante la noche cuando no podemos dormir, también entra ¡eh!.
Reduce gastos “fantasma”
Todo se reduce en lo que gastas y no usas. Por ejemplo, la suscripción a alguna plataforma de streaming, en algunos casos la suscripción al gimnasio, entre varias más.
Ponte a reflexionar qué tan esenciales son cada una de estas suscripciones y empieza a dar de baja las que no usas. Tip: por lo general, son aquellas que se destinan a un “entretenimiento”.
Elimina gastos “vampiro”
Pueden llegar a ser esos gastos que con mayor problema detectamos. Por ejemplo, si en casa contamos con un electrodoméstico que ya tiene muchos años, es probable que el consumo de energía sea más alto. O incluso si se tiene alguna fuga en casa, que en el “luego lo soluciono” se nos pasa el tiempo y seguimos pagando más.
También uno de estos gastos es la misma iluminación que tenemos en casa; si en casa cuentas con luces de antaño, es probable que te estén consumiendo más de lo que deberían e incluso más de lo que iluminan.
Por esto, te recomendamos cambiarte a iluminación LED. En Tecnolite, puedes encontrar gran variedad de productos de iluminación y automatización para tu hogar, oficina o negocio.
Arma un presupuesto
Dicho lo anterior, podemos empezar a armar un presupuesto, esto va a depender si es un presupuesto personal, en pareja o familiar.
Para poder armarlo, calcula tus ingresos netos, dales seguimiento a tus gastos fijos, siempre ahorra el 10% de tu sueldo. (Esto es una excelente manera de ahorrar según la ideología china). Y plantea metas alcanzables y/o fijas.
Y por último, pero no menos importante…
¡Cámbiate a LED!
Insistimos, la iluminación LED es una gran aliada para poder ahorrar en el consumo de energía de nuestros espacios y, por ende, ahorrar en nuestro bolsillo. Si no nos crees, ¡pruébalo!
Hoy en día, ya no debes fijarte en la cantidad de watts para saber qué tanta iluminación tendrás, esto solo indica la cantidad de consumo que tendrás que pagar. Lo de hoy ya es ver qué tantos lúmenes te brindan una fuente de luz. Un foco incandescente (de aquellos “chicharroneros” que se usaban) consume aproximadamente 100W, eran muy delicados, eran de cristal (lo que los hace peligrosos para los pequeños de la casa) y además se calentaban en exceso. Después un foco fluorescente (o el famoso foco “ahorrador”) pues efectivamente, era “ahorrador” en comparación del foco incandescente, porque solo consumía 40W y era un poco más resistente.
Pero hoy en día, ¡nada que ver con esto! La iluminación LED por foco tienes un consumo aproximado de 8W y te ilumina hasta más que las tecnologías anteriores. Qué tal, ¿eh?
En Tecnolite, te ayudamos a reorganizar tus finanzas para ahorrar y te damos opciones viables para que este año lo des todo y puedas cumplir cada una de esas metas que por una u otra razón se han tenido que posponer.
